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Del velocípedo al bicitrazo

Muchas personas no tienen idea de todas las dinámicas que se pueden generar en torno a un medio de transporte como la bicicleta.

Por: Maria Isabel Caicedo

La  bicicleta es conocida en todo el planeta como un medio de transporte que facilita las cosas a la gente para desplazarse a todos lados: es más flexible, dinámica, ocupa menos espacio…en fin todo lo que uno se puede imaginar en cuestión de beneficios al transportarse de un lugar a otro este legendario aparato lo tiene.

Una idea contundente pero corta. Nada más que decir. Pero si les dijera en más palabras que este artefacto no es simplemente un medio de transporte y que alrededor de él se tejen una serie de dinámicas y cosmovisiones cultural- simbólicas asombrosas, ¿me creerían? Algunos no. Otros simplemente expresarían un sí escueto pero ausente.

No obstante, para demostrar con hechos esta afirmación, me daré a la tarea de relatar algunas evidencias que si bien corresponden más a historia o eventos locales, reflejan parte de lo que se puede construir en torno a este velocípedo.

Hablando de historia

Si la humanidad ha progresado tanto, es porque ha demostrado que tener conocimiento histórico del pasado es fundamental para aprender de lo que pasó y fraguar lo que pasará. Es por esto que traigo ahora a colación algo que fue hace ya dos siglos, precursor de lo que hoy conocemos como bicicleta:

Empiezo  por una particular invención a manos de un barón. Sí, así como se oye.  El barón alemán Karl von Trais armó en 1817 algo llamado la “máquina caminadora”, un elemento que constaba de dos ruedas en línea, un cuerpo de madera, un manubrio y un espacio para sentarse.

Pero hubo alguien antes de él. El conde Mede de Sivrac, fue quien incorporó las ruedas al Célérifère (un juguete elaborado en 1791 durante el clímax de la revolución francesa).  Este curioso artefacto era particular de los niños ricos de la época y tenía un cuerpo de madera en forma de animal.

Desde ahí todo fue progreso. Se le incorporaron unas y otras mejoras con el paso de los años hasta llegar a la versión moderna de hoy: liviana, sencilla, rápida, audaz. Igual que el correcaminos, pero más grande.

 

Hay que sacarle provecho

La popularidad de este artefacto  se ha venido incrementando con el paso del tiempo. Es tanto así que, por ejemplo, el pasado 19 de abril se dio en Popayán el `Día sin carro y sin moto` donde el medio alternativo de transporte era precisamente la bicicleta; y todavía mejor, ese día se programaron actividades en torno a ella porque era su día, ¡su día en todo el mundo!. Es decir que simultáneamente en todas partes el velocípedo de Sivrac se movía por doquier.

Precisamente, ese día encontré a dos personas que promocionaban un negocio que involucra (porque sigue vigente) la ecología del transporte, alegando que si uno alquilaba una de sus bicicletas, era menor la contaminación y mayor beneficio para el planeta. Esta idea (que ya había oído antes) fue manifiesta con más claridad cuando entrevisté a uno de los personajes que promocionaban el servicio en la zona centro. Me di a la labor de preguntarle  a Camilo Arcos algunas cosas sobre ello y fue ahí cuando se sintetizó una de las evidencias que pueden dar cuenta del tejido cultural tan enorme que el Célérifère moderno encierra.

M.I ¿De qué se trata Ecociclo?

“Trabajamos diagonal al Sena. Tenemos una estación con seis bicicletas, a las cuales se les puede hacer apertura mediante un sistema modular o electrónico. Para acceder a una de ellas, usted tiene que registrarse, dar sus datos y luego el sistema le da un Pin de activación de ciclo usuario. Con esto  puede ingresar al sistema por medio del módulo de entrada y utilizar el servicio”.

M.I ¿Cómo funciona el sistema?

C.A “El sistema de bicicleta abre una cerradura. Durante 10 segundos la puedes retirar, luego se cierra el sistema y ya puedes usar la bicicleta. También hay un sistema mediante el cual usted puede observar las estaciones en las que está disponible la bicicleta”.

M.I ¿Cómo nació esta idea?

C.A “Tony Clark está actualmente desde la estación del Hostal Caracol hace 3 años. Comenzó a traer ideas sobre estos temas desde Inglaterra. Aportó dinero para la iniciativa”.

M.I ¿Con quién han buscado apoyo?

C.A “Estamos tratando en este momento de que la Alcaldía nos apruebe un proyecto para incluir diez estaciones en la ciudad, principalmente en el centro, para que una persona pueda reclamarla en una estación y entregarla en otra”.

En esta entrevista encontré una parte de lo que estaba buscando, ya que necesitaba otras manifestaciones en la ciudad. Y sí que las encontré, porque no solamente vislumbré gente rodando por las calles, sino que percibí colores, formas, movimientos, imágenes, todo lo que no se podría llegar a imaginar venir a partir de una sola idea: celebrar el milagro de la bicicleta.

Siendo así, me di a la tarea nuevamente de explorar otras iniciativas. Encontré la que viene a continuación:

 

 

 

Trazo en bici

Germán Mateo Gallego y Ronny Medina, dos estudiantes de noveno semestre de la Universidad del Cauca  forman parte de un colectivo que busca generar iniciativas más dinámicas, especialmente la generada el pasado 19 de abril. Se vincularon a un proyecto ambicioso que promete mucho.

Su proyecto macro, el Bicitrazo, fue lanzado el día mundial de la bicicleta, en el marco del `día sin carro y sin moto` que incentivó la Alcaldía Municipal de Popayán para esa misma fecha. Se produjo por iniciativa de un docente, Alex Ordoñez, quien actualmente forma parte de la Mesa de la bicicleta de Popayán (un movimiento cívico en torno a ella).

Durante su proyecto de maestría en la Universidad de Caldas, el docente necesitaba una estrategia que involucrara a la bicicleta y fue ahí donde los estudiantes intervinieron. Decidieron que mediante el enlace de una de las asignaturas en curso (Taller 8) la consolidarían y junto con su productora audiovisual Maquia (estuvo en movimiento durante el evento de la bicicleta) finalmente le dieron vuelco a lo dicho al docente en una ocasión, “tú tienes un evento, pero sin patas ni forma”.

Después de varias conversaciones y planes, paralelamente a lo que se llamó Bicitrazo, se dio a conocer la Mesa de la Bicicleta, espacio conformado por representantes de varios colectivos (de los cuales algunos ya se han mencionado anteriormente) que aprovecharon el ´Día sin carro y sin moto´ para dar a conocer sus producciones artísticas, deportivas, entre otras.

Ahora bien, no hay que dejar pasar otra circunstancia sin la que no hubiera sido posible que el Bicitrazo se hiciera realidad: la rentabilidad. Indispensable para involucrar al esquivo comercio de la ciudad e invitarlo para que se vincule a actividades sanas y artísticas como ésta. Precisamente materiales tan indispensables como pintura, por ejemplo, salieron de esta gestión.

Otros colectivos

Para ese día, intervinieron más de 20 colectivos, entre los que se destacaron la Facultad de Artes de la Universidad del Cauca, el Colegio Mayor del Cauca y entidades particulares como EcoCiclo, entre otros. Por supuesto, durante el paso por el centro histórico, muestras de pintura en las cebras de las calles, demostraciones de deportes extremos, presentaciones de proyectos ecológicos y otros más también tuvieron su escenario.

Adicional a esto,  algunos de los integrantes de frisbi ultimate o disco volador (colectivo que realizó demostraciones en la carrera quinta, centro de la ciudad) amablemente quisieron dar su aporte a este artículo. Johanna Calvache, una de las practicantes del deporte, afianzó mucho esta clase de prácticas con el proceso de post conflicto que se está entablando en el país. Además,  aseguró que este tipo de actividades en equipo propenden por la generación de espacios donde la gente pueda “nutrirse” a través de espacios más sostenibles.

Luis Buendía, entrenador del deporte del disco, tuvo muy claro que una de las ayudas más importantes con las que fue posible realizar  la actividad fue el Programa de la Secretaría de Deporte y Cultura de la ciudad: Deportes Urbanos y Nuevas Tendencias. Esto demuestra que desde la institucionalidad ya no se ve a Popayán como  un sitio de paredes blancas y celebraciones litúrgicas. Hay mucho más para explotar.

Mejores alternativas

Muchas personas no tienen idea de todas las dinámicas que se pueden generar en torno a un medio de transporte como la bicicleta. Si en este artículo tan corto se desplegaron varios temas a partir de ella, ¡imagínese lo que sería la generación de nuevas culturas, grupos, pensamientos ¡a partir de su usabilidad! Todo este tejido que se va construyendo, lenta pero sólidamente en la ciudad, transgrede cualquier otro pensamiento colonial que se tenga de ella, aun por encima de años y años de historia.

Siendo así, me permito dejar esta pequeña reflexión sobre las enormes oportunidades que Popayán tiene para ser un centro de actividades como ésta, que bien le hacen falta no sólo para el apoyo a los colectivos universitarios, sino para generar otro tipo de turismo, y por qué no para incentivar periferias internas y externas que conecten todos los sectores a través de espacios de recreación y esparcimiento.

Pero la ciudad es joven y tiene muchas cosas que aprender. Le queda bastante por remodelar.

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