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Cuando el "si acepto", se convierte en un "aceptar solicitud de amistad" 

Por: Cindy Paola Julian Torres

Con la llegada de las redes sociales hasta el amor ha dado un giro, pues actualmente la distancia física no representa un impedimento para aquellas personas que quieren estar juntas o que quieren conocerse a través de la web.

Andrea Quintero, estudiante de enfermería de 22 años es usuaria de Facebook desde 2011; hace 6 meses a través de esta red conoció a Jaider, un soldado de 21 años. Su historia inicio a través de una solicitud que después de intercambiar un par de mensajes, dio origen a una gran amistad convertida poco a poco en una relación virtual.

 

Después de cumplir dos meses de noviazgo Jaider la invitó a salir, ella sin dudarlo aceptó. Hubo tanta química en la primera cita que no dejaron de enviarse mensajes de texto y de pactar citas cuando se presentaba la oportunidad. “La distancia nunca fue un impedimento para nosotros, nos escribíamos todo el tiempo y cuando nos queríamos ver hacíamos vídeollamadas”, afirma Andrea.

 

Lo que parecía eterno y posible, con el transcurso del tiempo se hizo complicado. Verse se hacía difícil porque Jaider no tenía permiso en su trabajo, incluso verse por vídeollamada empezó a ser infrecuente por lo ocupada que podía estar Andrea con los estudios. Diferentes acontecimientos hicieron que la relación se tornara distante, entre ellos muchos de los comentarios que le hacían a ella sus amigos en las fotos que compartía.

 

Cansada ya de las constantes discusiones empezó alejarse de Jaider y a publicar indirectas con el fin de que él las viera. Jamás recibió un comentario o un like por parte de él, por lo que su enfado y desconfianza aumentaron y más aún cuando muchos de sus amigos le comentaron insinuándole su intención de tener algo serio con ella.

 

Aunque en el fondo sabía que nada de lo que estaba haciendo estaba bien, muchos de esos comentarios y likes le subieron la autoestima, la hicieron sentir amada y de cierta manera feliz. Y es que esta es una forma que hoy en día muchos jóvenes tienden a realizar cuando no están convencidos de algo, buscan la validez de los demás, es una acción colectiva inconsciente que propicia las redes.

 

Jaider era un hombre muy activo en las redes sociales, así que a Andrea se le hizo extraño no verlo en línea durante tres días después de su última discusión. Sintió curiosidad y quiso escribirle, pero su orgullo le ganó. Prefirió revisar su perfil y saber que había hecho en esos días, al ver su cuenta se llevó una gran sorpresa, Facebook le sugería agregarlo como amigo.

 

Un noviazgo que inició a través de una solicitud de amistad o de un “agregar a mis amigos” terminó con un “eliminar de mis amigos”, sin ninguna explicación o despedida, una relación que así como inició, simplemente terminó.

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