Garzón Vive

Santiago Alarcón, el actor detrás del personaje de Jaime Garzón y sus grandes aprendizajes
Por: Lorena Zúñiga
Entrevista con Santiago Alarcón por María Fernanda Díaz.
El 13 de agosto de 1999 fue un día negro para el pueblo colombiano, no sólo por lo que muchos catalogaron como la muerte de la risa de todo un país, sino también porque se había sembrado el terror en muchos corazones. Jaime Garzón, figura icónica de la televisión, había desaparecido para siempre, sin embargo su legado caló en lo hondo del imaginario popular alcanzando a las generaciones que le precedieron.
Tratando de rescatar esta imagen y abrigando una enorme ilusión, Santiago Alarcón asume la responsabilidad de interpretar a este emblemático personaje en la serie Garzón Vive, asumiendo con esto, el reto más importante de su carrera actoral.
El actor paisa ya había realizado papeles dramáticos luego del gran éxito de El Man es Germán, pero no de la envergadura de Jaime. Esta propuesta significó por tanto una enorme responsabilidad: la de encarnar a uno de los personajes más queridos y recordados de la vida nacional como actor, imitador, humorista, pedagogo y gestor de paz.
Santiago no conoció personalmente a Jaime, pero existía en él un deseo profundo de interpretarlo. Pese a que la serie enfrentó dificultades para su realización desde enero de 2018, Garzón Vive, revivió en las pantallas de los hogares Colombianos a Dioselina, Nestor Elí, Eriberto de la Calle y otros personajes del humorista, logrando el favor del público.
Únicomedio estuvo con el actor para conocer un poco de su experiencia al interpretar a este importante personaje y las enseñanzas que le dejó, teniendo en cuenta que al igual que muchos de nuestros lectores él era aún muy joven cuando Garzón incursionó en la televisión y llegó a la fama con programas de humor y sátira política como Zoociedad y Quac.
¿Cómo fue el proceso para sumergirte en el papel de Jaime Garzón?
Fue un proceso muy bonito, de mucho trabajo, muy extenuante, pero muy gratificante. Era la posibilidad de interpretar un personaje tan maravilloso como lo fue Jaime Garzón, lo que exigió mucho de mí en cuanto a preparación, pero siento que lo asumí con toda la responsabilidad y con un amor increíble; y claro, también con mucha pasión.
Tuve que sumergirme en todo lo que era Jaime, en sus vídeos, en sus documentales, en todo lo que había de él escrito, sus libros y artículos. También un proceso desde lo actoral para capturar su esencia, su energía, tenía que buscar a Jaime.
Después de tener eso, ahí sí fue necesario implementar detallitos como las gafas, los dientes, buscar movimientos y gestos que pudieran parecerse a los de él y que permitieran a los televidentes recordarlo y creer el cuento de que este servidor era él. Fue un trabajo muy lindo y muy emocionante.
¿Cómo ha sido esta experiencia en la vida cotidiana? La gente se ha encariñado mucho con el Jaime Garzón de la serie, más que con Santiago…
Sí, siempre con los personajes… La verdad yo no sé si es bueno o es malo, aún estoy con esa duda, pero a mí generalmente me reconocen más por los personajes que por mi nombre.
La gente no sabe ni cómo me llamo y en parte yo creo que eso es bueno, porque uno lo que quiere es ser recordado por sus personajes, por lo que hizo con ellos, lo que alcanzó y lo que logró.
¿Cuando sales a la calle la gente te confunde?
Ahora con Jaime sí, de hecho, me pasa algo muy particular y es que la gente se conmueve muchísimo. Nunca, con ningún personaje, había recibido tantas gracias, la gente me da mucho las gracias por el personaje, por revivir a Jaime y por contar esta historia, ese gesto me llena mucho de orgullo. Me deja muy tranquilo.
En esta experiencia y en general en tu profesión como actor, cuando interpretas un personaje ¿sueles pensar en el impacto que este va a tener en los televidentes?
Para mí y este es un concepto muy personal, uno como actor tiene una obligación y es la de servir. Ser actor es una profesión que está hecha para la gente, que se debe a un público, es decir, si en el teatro no hay público, no habría teatro y si en la televisión no hay televidentes tampoco existiría la televisión y lo mismo pasa en el cine, si no fuera por los espectadores pues este medio no tendría sentido, así que, uno como actor se tiene que pensar, de verdad pensar, cuál es la manera para que la gente lo vea y quiera seguirlo viendo.
Un actor tiene que ser muy responsable en lo que se dice y en lo que se hace, y mucho más si se está interpretando a un personaje como Jaime.
¿Y en el caso de Garzón Vive qué impacto esperabas que esta serie tuviera en los jóvenes?
Mi objetivo principal desde que yo decidí ser Jaime Garzón, era que quienes no pudieron conocerlo a él, o no pudieron conocer parte de su vida, lo hicieran a través del Jaime que yo interpretara y esos eran justamente los jóvenes que no tuvieron la oportunidad de vivir esa época. Yo espero que la serie haya servido para eso, que con ella lo conozcan, sepan su historia y su legado.