Nunca había estado en un lugar cómo ese, y sin embargo todo era muy familiar. Había música que me gustaba y me quedé a mirar la función. Con una luz tenue, casi en penumbra, no se distinguían las figuras, pero el olor del aerosol bastaba para que se sintiera un ambiente de artistas trabajando.

 

Con toda la ceremonia y parsimonia de quien entra a un mundo nuevo, observé los trazos que se iban dibujando en media docena de cuerpos desnudos. Era mi primera sesión de arte corporal y aunque estaba intimidada por mi inexperiencia, juro que lo disfruté.

 

¿Qué era todo eso? Me preguntaba sí los renacentistas hubieran considerado arte lo que veían mis ojos, seguramente no, concluí. Entonces decidí buscar lo que en las nuevas corrientes artísticas se llama arte del postmodernismo:

 

 “(…) El arte posmoderno se caracteriza por su oposición al proyecto del arte moderno visto como una evolución, como un reflejo de la sociedad que lo envuelve y lo genera; rechazan principalmente el principio programáticos del arte de vanguardia de principios del siglo xx", Wikipedia.

 

Traduciendo lo anterior es algo así como que el arte postmoderno pretende romper la idea de lo moderno, o sea aquella donde toda obra tiene un  significado basado en la vida real. El posmodernismo busca hacer arte y que las obras sean valoradas por lo que son y no por lo que representan, sin otorgar significados más profundos que el goce artístico. Estas tendencias buscan mantener la esencia de las cosas, los objetos y las imágenes pues no buscan un trasfondo en ellas.  

 

La modernidad siempre se basó en la innovación y en la creación de nuevos estilos en el arte, en cambio la postmodernidad entrega la promesa de revalorar elementos del pasado para darles una significación en la nueva realidad que se está viviendo; aunque parezca contradictorio esta tendencia mezcla estilos anteriores dándoles tantas interpretaciones como sea posible, creando una especie de "hibridación”, de mezcolanza, de bricolaje.

 

Volviendo al body painted, de repente las luces se encendieron y las pinturas de animales, figuras amorfas y mensajes grabados en la piel de las modelos, cobraron vida ante una fuerte luminiscencia neón; estaba encantada.

 

Fue en este punto donde uno de los chicos se acercó y me preguntó si estaba allí para comprar el nuevo álbum de stickers, ante mi negativa me contó que todo el evento se debía al lanzamiento de "Sticker Mestizo #02" de Gráfica Mestiza, un colectivo de artistas de la ciudad de Cali que hacían su lanzamiento en la ciudad.  Este libro recopilaba el trabajo realizado por años.

 

Al verlo era evidente la gran creatividad que cada uno de esos jóvenes tiene para mezclar un dibujo con otras texturas y tonalidades diferentes y hacerlo algo único; un objeto trivial convertido en arte. Miré a mi alrededor, había allí jóvenes universitarios de Popayán también diseñando diferentes estilos , colores y texturas en el cuerpo de otro jóvenes, con el objetivo de enseñar la técnica, haciendo arte de la manera más sencilla y divertida.  

 

Para contestar la pregunta inicial de este relato, concluyo que la sesión de body painted (que luego se convirtió en sesión fotográfica), sí es un ejemplo del arte posmoderno, porque mezcla la pintura en el cuerpo, con la fotografía, la danza y la corporalidad, es una hibridación que da un plus a cada una de las tendencia pasadas.

Además cada persona que veía las pinturas humanas creaba en su mente una interpretación propia.

 

Todos los ahí presentes disfrutábamos del arte; no existía la  discriminación por nuestra forma de vestir o de pensar, era un espacio para todos donde cada uno interpretaba a su manera lo que estaba observando, uniéndose sin querer a esa  comunidad anónima que miraba con atención.

 

Aunque aún existe controversia sobre cual tipo de arte predomina actualmente sí el modernismo o el posmodernismo; en Popayán, la ciudad donde vivo,  se pueden evidenciar los dos, porque todos ven el arte de modo diferente. Unos ven el arte como algo universal y otros lo ven como algo personal con significados diferentes que sólo interesan a cada quién y a nadie más.

 

"El objeto se convirtió en arte en el mismo momento que el decidió que fuese arte, lo que significa que el estatus de objeto como obra de arte depende del contexto y de la percepción que del objeto tienen los observadores".

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